En la inauguración del AVE faltó Bono

  • Cospedal hablaba de que todas las provincias de nuestra región estaban unidas por el Ave
  • Este fue el sueño del presidente Bono que se ha cumplido
  • Y siendo  Albacete protagonista,  Bono debería de haber sido invitado

Marto Egido Piqueras

En la mañana de este lunes 17 de Junio, cuando escuchaba las declaraciones de la presidenta Cospedal y de la ministra de Fomento Ana Pastor, con motivo de la terminación e inauguración de la línea de alta velocidad que une ya Madrid con Alicante, pasando por Cuenca, Albacete y Villena, he pensado varias veces en lo “desagradecida que es la política” en nuestro país. Y me explico. Algunos llevamos muchos años en el mundo del periodismo, y concretamente en mi caso ya cerca de los veinticinco, y por ello hemos pasado muchas inauguraciones y muchas promesas incumplidas.

Y esta inauguración de hoy es todo lo contrario, ya que es la culminación de un proyecto que se fraguó el 8 de enero de 2001 en el Palacio de San Esteban, acto en el que se firmó todo lo que hoy se ha culminado. Entonces, asistieron Francisco Álvarez Cascos, ministro de fomento y los presidentes autonómicos: Ramón Luis Valcárcel, de Murcia; Eduardo Zaplana, de Valencia; Alberto Ruiz Gallardón, de Madrid y José Bono, de Castilla la Mancha. Este acto de firma que tuvo muchísima expectación, y del cual me siento orgulloso de haberlo cubierto en directo para Radio Chinchilla, fue la consumación de muchísimas reuniones, unas públicas y otras no tanto, donde se negoció muy duramente lo que sería el nuevo mapa del Ave en España.

Por todo ello cuando en la inauguración la presidenta Cospedal hablaba de que todas las provincias de nuestra región estaban unidas por el Ave, a mí sinceramente me sonaba de muy antiguo, ya que este fue el sueño del presidente Bono que se ha cumplido.

Aquel pacto fue trascendental para diseñar el trazado, ya que los presidentes autonómicos no se ponían de acuerdo y muchas reuniones que no se hicieron públicas quedaron en nada, ya que las discrepancias en algunos momentos fueron enormes.

El ministro Cascos en varias ocasiones ha comentado que las negociaciones eran “un rifirrafe territorial que parecía no tener fin”, ya que cada Presidente proponía un diseño diferente de acuerdo a sus intereses regionales. Álvarez Cascos siempre dijo que el ministerio no impondría ningún trazado y que dejaría la decisión en manos de los cuatro presidentes autonómicos. La última reunión se produjo, por lo que cuentan Zaplana y Bono, por teléfono. Estos cerraron los últimos flecos horas antes ya de camino al acto de firma.

Imagen de archivo (www.castillalamancha.es)
Imagen de archivo

Se definieron los trazados y Bono por su parte, consiguió el lote completo: una conexión por Alta Velocidad entre Madrid y Toledo. Conectó a la Red Nacional de Ave Cuenca que se encontraba aislada con trenes regionales, y lo más importante, consiguió un trato preferente para Albacete. Albacete no podía salir perjudicada al perder el tráfico de Ave de Valencia, por lo tanto exigió que la puesta en servicio del Ave de Valencia y su llegada a Albacete fuesen simultáneos y que el trazado de Alicante pasase al cien por cien por Albacete en unión del de Murcia una vez que este tuviera terminado su trazado.

Y, decía lo injusta que es la política porque en el trazado inaugural tenían que haber estado presentes los Presidentes Autonómicos que negociaron y cerraron el pacto que ha posibilitado que hoy este Ave sea una realidad y lamentablemente no ha sido así, seguramente alguien se habría visto eclipsada.

Y siendo Albacete protagonista, Bono debería de haber sido invitado, ya que consiguió que nuestra región fuese nudo de comunicaciones, y lo mejor de todo, que las cinco capitales de la región estén unidas por Ave. Creo que hubiese sido de justicia por el trabajo y dedicación que prestó a este proyecto y por los problemas internos que le trajo una decisión de este calado.

Por cierto, también me ha parecido de pena que el Príncipe y el Presidente de Gobierno hayan pasado de largo por Cuenca, pienso que tres minutos de parada para saludar a las autoridades conquenses no hubiese estropeado nada y no así el desprecio que les han hecho, me gustaría saber , aunque me lo imagino, quién ha sido la mente prodigiosa que ha decidido no parar en Cuenca, seguramente la explicación que nos darán será los horarios, pero a lo mejor la explicación es que el Ayuntamiento de Cuenca es la isla en el océano del PP de Castilla la Mancha. Es una pena.

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