Recuerdos de Villarrobledo

Santa Teresa del Niño Jesús, de paso electoral

Miguel Ventayol

El próximo año es un año de elecciones, como 2014. Por eso hay promesas de bajar impuestos aunque no paren de subir, y si no, ¡que les pregunten a los empresarios autónomos y emprendedores!

Por eso este año, como el que viene, se celebra el 500 aniversario de Teresa de Ávila, Santa Teresa de Jesús.

Siendo colegiales de cara encarnada, los niños de un pueblo de la provincia frenaban su paso frente a una posada que hacía esquina de camino al colegio. Por los azares de la vida, y porque nuestra provincia está en mitad de ninguna parte y de todos sitios, pasó un par de noches Santa Teresa de Jesús o Teresa de Ávila, la increíble poetisa mística española.

Los niños de una importante villa lo sabían, se lo explicaban en el colegio en la época en que se enseñaba Religión en los colegios (no como ahora) y, a falta de placa conmemorativa, existía una cruz negra bien grande.

Los colegiales aprendían con esmero y encantados de imaginar que una poetisa había pasado por el pueblo. Es importante disponer de este tipo de historias en una ciudad. Como importante saber que un virrey del Perú era convecino de esos mismos niños. Pocas cosas más se conocían de la historia del pueblo.

En 2015 se conmemorarán 500 años del nacimiento de Teresa de Ávila, pero como estamos en la era de Internet hay que empezar a celebrarlo ya. Alguien lo miró en la Wikipedia y dijo: “Hagámoslo antes de que desaparezca de las efemérides, o lo borre algún rojo”.

A Teresa de Ávila muchos la llamamos Santa Teresa y la celebramos cuando nos apetece. Algunos se echarán las manos a la cabeza por las cuestiones importantes: las económicas y religiosas. ¿A quién le van a dar el dinero, se lo darán a los curas, a las librerías, a las empresas culturales? ¿Cómo se va a financiar un acto cultural en pleno año de elecciones? ¿Se llevará a cabo actos culturales o solo religiosos? Cuestiones importantes. Todos sabemos que el esfuerzo se dedicará a enseñar a los niños quién era aquella poetisa, se celebrarán lecturas en las bibliotecas municipales y se explicará el motivo de que aquella monja recorriera el país.

Aprenderemos y recitaremos decenas de poemas de la poetisa. Con suerte, alguna editorial se arriesgará y publicará una edición comentada.

Los colegiales, camino del Virrey Morcillo, de la Caridad, del Graciano pasaban por la posada de Santa Teresa y se preguntaban cómo recayó la monja por el pueblo. Algunos se internaron en el amor físico y la pasión carnal al Señor aunque resultarse complicado para las mentes surgidas del cristianismo de transición.

Antes de que los colegiales llegasen a concejales de su pueblo o parados con la crisis de los 40, la posada desapareció. Dentro del espíritu de conservación histórico albaceteño, construyeron unos pisos, ¿a quién le importa una posada o una cruz indicativa? Es como preguntar en Albacete ciudad a quién le importan unos edificios modernistas y un casco histórico.

La provincia de Albacete y sus pueblos tienen un elemento en común, somos zona de paso, hemos sido lugar de cobijo de poetas, escritores, actores, e incluso reyes, brigadas internacionales y banqueros cazadores. Tenemos la suerte de estar en medio.

La Wikipedia y las subvenciones millonarias nos recuerdan celebraciones, se encargan de publicar libros y conmemorar centenarios.

En otras ocasiones, son las personas, los viejos colegiales, quienes recuerdan que ni estamos en medio, ni estamos de paso.

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