Hace mucho tiempo dije que no volvería a sorprenderme con los nombramientos del PP, ya que son decisiones tomadas a la ligera, sin reflexión y siempre digitales (de las realizadas a dedo). Y la de este jueves lardero es ya “el más de lo más”.

Se convoca una rueda de prensa urgentemente la mañana de este jueves, para hacer público lo que los ciudadanos sabían a voces, que era la renuncia a ser candidata a la alcaldía de Albacete de Carmen Bayod, ya que sus ciudadanos, que no son tontos, sabían que algo pasaba en el consistorio desde hace meses cuando observaban las ausencias significativas de su alcaldesa en momentos importantes como el desfile de apertura de la Feria de Albacete. Hasta tal punto que la noticia de que no repetiría estaba en la calle desde hacía más de un año.

Vuelven a errar en el tiro con la forma de nombramiento, de corre prisa, un jueves lardero por la tarde, fiesta familiar donde las haya, y en donde nadie se reúne ni se convoca un comité con dos dedos de frente.

La respuesta está clara, y círculos internos del Partido Popular lo manifestaban, que Cospedal había nombrado a Javier Cuenca por teléfono a mediodía y que se llamó a los miembros que pudieron localizar a una reunión urgentísima para esa misma tarde del jueves. ¡Muchos altos dirigentes del PP se enteraron por los medios cuando la decisión estaba ya tomada! El papelón de los miembros de este comité es de traca, ya que los llaman y les dicen “oye, que dice la jefa que Javier Cuenca es el candidato y que lo aprobéis esta tarde”.

Todo esto me recuerda el nombramiento de Juan Garrido como candidato al Ayuntamiento de Albacete, donde se nombró la candidatura de madrugada por fax y dos horas después el presidente de entonces de los populares, Emigdio de Moya, la anulaba. No es lo mismo pero se parece mucho.

El desprecio a Marcial Marín se ha hecho, de nuevo, evidente y tras las elecciones de mayo tendrá que volver a Adeca, después de tocar con la punta de los dedos la gloria y apartado por el núcleo pesado (nunca mejor dicho) del Partido Popular de Albacete. Marcial, a mi juicio, era mucho mejor candidato y más preparado, pero seguramente no tan servil como otros.

El verdadero regalo de jueves lardero se lo han hecho a Modesto Belinchón, ya que al candidato popular no lo conoce nadie, es un personaje gris, que durante los últimos cuatro años ha pasado por la política de puntillas y que no será rival. Belinchón, un hombre curtido, cercano, preparado, y lo más importante, muy conocido por la ciudadanía. En resumen el sol y la luna de los candidatos.

Ya tenemos los dos grandes candidatos, PP y PSOE; el de Upyd, Ciudadanos y la Unión de Ciudadanos Independientes. Nos faltan por conocer el del resto de formaciones políticas que se presentan y los que encabecen a Ganemos o Podemos, con todos ellos se armará el puzle de candidaturas que nos llevarán a mayo, si antes el PP en otra fiesta con premeditación y alevosía no nos sorprende.