No aparecen en los registros municipales

Anónimos para los que ayudar no es la excepción sino la norma

En Albacete, un grupo de personas bienhechoras con algo de excedente de dinero y mucho sobrante de buenas intenciones, se dedican a ayudar desde el anonimato y los contactos. Porque sí.

Miguel Ventayol

Internet nos ha convertido a todos en noticias con patas, las redes sociales convierten las noticias en pasado justo en el momento de publicarlas. Si no estás atento, te lo pierdes, es la norma.

Pero muchas otras noticias de verdad pasan desapercibidas, aunque no son noticias porque no interesa darles publicidad.

Como el caso de un grupo de personas de Albacete dedicadas a ellas mismas y a las personas en general. Son un grupo de apenas cinco bienhechoras con algo de excedente de dinero y mucho sobrante de buenas intenciones.

Comenzaron a reunirse, debatir y ejecutar antes incluso de que la crisis se cebara con la mayoría de nosotros. Aunque para ellas no era ni más ni menos que el momento de la voluntad y las ganas de hacer. Si alguien necesita algo, echaban una mano.

No aparecen en los registros municipales ni de asociaciones.

No quieren publicidad, no piden subvenciones para el local o tener un administrativo contable.

No quieren que su nombre slaga en ningún medio de comunicación o red social, porque les da vergüenza o porque sí.

Pero son el soporte de muchas familias, tienen contactos con Cáritas y otras asociaciones de apoyo a los más necesitados, así como decenas, por no decir cientos de entidades y familias que, sin vivir como marqueses (me perdonen la expresión los lectores de sangre noble), disponen de ese excedente de buen corazón para sacrificar parte de lo suyo por ayudar a los demás.

¿Qué hacen y a qué se dedican? Cada uno a lo suyo, cada una a sus respectivos trabajos, de vez en cuando un café, una llamada, una quedada. A tirar de contactos.

Un ordenador, un frigorífico, una mudanza, una alquiler, supervivencia, comida. ¿Cuántas cosas que tú no necesitas podrían ser la salvación momentánea de otra persona?

¿Cuántas personas aprovechadas conocemos en Albacete?

Muchas, son noticia, son llamativas, son de quienes más hablamos.

¿Cuántas personas solidarias conocemos en Albacete?

Son muchas más pero pasan desapercibidas, son discretas, no quieren publicidad porque todavía quedan personas en tu propio barrio, panaderías que regalan pan, comercios que regalan ropa, familias que regalan algo de dinero o contactos para un pintor, un alquiler barato, supermercados que no tiran sus alimentos, informáticos que reciclan ordenadores de la basura.

Aún queda gente, mucha gente de este estilo. No puedo decir sus nombres, así me lo han pedido. Pero solo tienes que mirar y prestar atención porque en el portal de al lado de tu casa seguro que hay alquien ayudando, o quizás seas tú quien en este momento de tu vida has decidido dar el paso y echar una mano.

Voluntad y buenas intenciones.

El resto son palabras con las que cerrar este artículo.

miguel ventayol