Nostalgia de ir al cine

Los Simpson’s y Regreso al Futuro en Albacete

Se cumplen 30 años de Regreso al Futuro y Los Goonies, y 25 de la serie estadounidense Los Simpson's. Son fechas de celebración para muchos adolescentes que nunca dejaron de serlo.

Imagen de luismita.com
Miguel Ventayol

Esta es una época en la que provocar es habitual pero se han convertido en algo peligroso, así que yo decido si me autocensuro o tomo vías alternativas. Como ir al cine, quedarte sentado viendo la televisión o no hacer nada en absoluto.

El primer atisbo albaceteño de Los Simpson’s fue en el desaparecido cine Cervantes de la calle Feria en Albacete, algo tan remoto como el cine Palafox de la calle Francisco Pizarro. No recuerdo qué película emitían porque iba todas las semanas al cine, sin descanso y sin discriminar calidades. Pero recuerdo el cortometraje Foto de Familia. A partir de ese momento Los Simpson’s se convirtieron en sustento filosófico del alma de muchísimas personas.

Los Goonies no los vi en pantalla grande sino en el vídeo de mi amigo «Uva», donde nos zampábamos 2, 3  o 4 películas por fin de semana. Sin discriminación, sin filtros ni censuras.

No recuerdo el día exacto pero al verla en las reposiciones me imagino con 13 o 14 años, sin censura, sin remordimientos, ni seños infantiles incumplidos, con mi colega «Uva» saltándonos las reglas, las pocas reglas que podíamos saltarnos sin que las cachiporras moldearan nuestros adolescentes traseros. Con Los Goonies aprendimos a seguir adelante y seguir buscando aventuras, aunque estuviéramos en lo más profundo de La Mancha.

Ver o visionar una película no es una tontería, es una rutina de pueblo, o de barrio de ciudad cuando el tipo del videoclub conoce mejor tus gustos que tu madre o tú mismo.

Regreso al Futuro lo vi en un gran cine de verano en el pueblo de mis padres. Sillas plegables de madera y sonido disperso, bocadillos de casa y familias enteras disfrutando de las aventuras de Marty McFly. Comenzó a sonar The power of love de Huey Lewis and the News y mi amigo «Joaquinete» y yo nos quedamos encandilados con el sonido de la música, las emociones: volar al pasado y al futuro. Luego soñamos por separado en viajes a través del tiempo. O viajes a lugares diferentes, en cada instante de nuestras vidas.

Con diferencia es la película que más veces he visto en mi  vida. Siempre en pantalla pequeña porque el cine se ha convertido en un artículo de lujo y la televisión es de acceso casi gratuito, ilimitado y masivo (el 99 % de las personas de Castilla-La Mancha tienen ‘tele’).

En junio de 2015 se celebran los aniversarios de estas dos películas y esta serie que han hecho nuestras vidas albaceteñas y manchegas un poco más divertidas, amenas e interesantes. Bien desde el humor, bien desde las aventuras, bien desde la lucha por lo que uno quiere de la manera más adolescente e inocente posible.

25 años para la familia amarilla, 30 para las películas de aventuras de Regreso al Futuro y Los Goonies. Unos aniversarios que me hacen recordar que es 2015, época de humor inteligente, aventuras adolescentes y la mirada puesta en el pasado para no perder de vista el futuro.

cine, miguel ventayol, regreso futuro