El retorno de Rojo De Boquilla

«El Conseguidor está triste, ¿qué le pasa al Conseguidor?»

Rojo De Boquilla

Hoy comenzaremos con el principio de un bello poema de Rubén Darío, al cual con cierta libertad he cambiado la princesita por el Conseguidor, queda así:

El Conseguidor está triste… ¿Qué tendrá el Conseguidor?

Los suspiros se escapan de su boca de fresa,

que ha perdido la risa, que ha perdido el color.

El Conseguidor está pálido en su silla de oro,

está mudo el teclado de su clave sonoro,

y en un vaso, olvidado, se desmaya una flor”.

Nuestro Conseguidor, está muy triste después del 24 de mayo. No se esperaba perder así su poder. Aquella noche aciaga para él y los suyos, su cara era el espejo del alma detrás de su Cospedal. Estaba abotargado y rojo (mejor dicho, «colorado» porque él rojo no se pone nunca). No entendía lo que pasaba y su cara pasó en segundos de la más absoluta euforia, al desánimo y al abatimiento.

Ser cacique en el siglo XXI no es ya tan fácil. Las romerías, misas y campañas propagandísticas pagadas a radios «progres» ya no surten efecto como antes.

Sus fuerzas perdieron la región y, lo que era peor para él, la Diputación. Menos mal que conservaron un castillo llamado Albacete, eso sí, con tan solo diez soldados y con un capitán, que parece que vive en otro mundo y no se da cuenta que está defendiendo una fortaleza endeble, por donde todos los flancos son accesibles, y lo peor de todo, donde sus propios hombres no saben ni por dónde van, por dónde vienen y solo les preocupa que cantidad cobrarán a final de mes, ¡el Ayuntamiento es como el famoso camarote de los hermanos Marx!

El Conseguidor para mantener su despachito de la planta baja de Diputación, ha tenido que auto-proclamarse diputado provincial. Pero claro, las cosas no serán como antes. Primero, porque no hay poder. Con lo que no podrá recibir alcaldes implorando subvenciones, tampoco podrá llamar a la Junta y Diputación como Pedro por su casa y lo peor de todo que no podrá gestionar los contratos publicitarios millonarios de los medios amigos.

La plaza en el Senado también se le pone muy difícil o casi imposible, ya que hay que acomodar a Cospedal con buen sueldo y ese dato lo dejará prácticamente fuera.

Los directores de los medios amigos, ya no se le ponen al teléfono, unos porque no quieren que se les relacione con él y otros porque han sido cesados por sus altos mandos en el trascurso de la batalla, con lo que los medios amigos, cuando no hay contratos publicitarios son menos amigos y las asociaciones empresariales, vecinales y sindicales, ¡tres cuartos de lo mismo!

Los restaurantes de postín, también lo están echando ya de menos. Hay menos invitaciones a comidas y cenas y los que querían algo de él, ya se guardan muy mucho de que los vean juntos. Lo de dirigir aquellas comilonas de la calle Caldereros donde se jugaba con el pan de los hijos de los periodistas, que ellos consideraban enemigos y donde se decidían los despidos, gracias a Dios ha pasado a la historia. Bien porque ya ninguno pinta nada o porque algunos han pasado de ser verdugos a víctimas, cumpliéndose el refrán de “quien a hierro mata, a hierro muere”.

Como decíamos al Conseguidor solamente le queda el despachito de Diputación, donde no entrarán ya ni las águilas, con un solo administrativo y sin tantos jefes de prensa, asesores, pelotas y demás fauna que tenía, y eso que todavía no se ha constituido el nuevo pleno, que sino sería ya un auténtico desierto.

Dicen que la justicia llega tarde pero lo más importante es que llega y pone a cada uno en su sitio; y al Conseguidor lo han puesto ya en su sitio y lo que le queda porque ya está viviendo un síndrome por el que pasan todos los políticos cuando pierden unas elecciones y que no es otro que el de, «no suena el teléfono». Me dicen que hay ya empresarios que se lo han encontrado por la calle y apresuradamente han entrado en un establecimiento para no encontrárselo de frente y eso que era de lencería en la calle Mayor, ¡hasta eso están llegando!

El Conseguidor sembró vientos en estos cuatro años pasados y está ya cosechando las tempestades, por eso estoy seguro que el 24 de mayo comenzó su declive político que le llevará a su declive político y si no, tiempo al tiempo.

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