Historias de la capital de provincia

El olor de Albacete al amanecer

La pulgosa
Miguel Ventayol

La CONCEJALA salió a correr a primera hora de la mañana cuando el alba aun no da nombre a la provincia y las gotas de rocío convierten un paseo en una maravilla imprescindible, imposible de retratar con un móvil barato.

Las luces no iluminan, las nubes no amenazan y cinco tipos de piernas poderosas, sarmentosas y duras me adelantan a la velocidad de un insulto.

Los miro con envidia, sonriendo porque en la radio auguran un buen día. Aquí solo hay miradas sudorosos, sin sexo ni ganas de tenerlo, porque correr da más placer, consume más calorías y es mucho, mucho, mucho más asequible.

El aroma de la ciudad es un amanecer, huele a embutido cancerígeno, pan recién hecho que engorda y chicle adolescente que se pega en los zapatos.

Me adelantan unos modelos de Decathlon recién salidos del suavizante Hacendado. La manera más segura de que tu cuerpo desprenda partículas de agradable olor.

Me adelanta una señora encogida, muy mayor, pertenece al Plan de Empleo del Ayuntamiento, la reconozco por su mono azul transición y su chaleco reflectante. Ambos cortesía del Excelentísimo Ayuntamiento de Albacete. Desprende un reconfortante a jabón de abuela porque uno puede ser pobre y mendigar planes de empleo pero ser limpio y aseado.

Sus pies la llevan a oscuras a un parche temporal que solo le sirve para mantener la despensa a sus niveles mínimos.

Mientras, el sol nos adelanta a todos porque no hay corredor tan rápido. Nos adelanta por la derecha, o por la izquierda, en función si vas o vuelves de Levante.

La CONCEJALA arrastra los pies, va relatando secretos a su compañera de carrera, ajena a los oídos viciosos y fisgones que conocen caras, rostros y mallas negras del Decathlon con zapatillas a juego. Oídos fisgones escondidos y ocultos entre los matorrales o que zancada tras zancada respiran a su lado.

Habla de lo difícil que es el trabajo en el Ayuntamiento de Albacete y que podría volverse a su puesto de trabajo cuando quisiera. Pero ella se ha comprometido con la ciudad y la ciudadanía.

Es largo el camino para quien patea, corre, hace running o jogging. puedes correr y pasear oliendo a Mimosín o Hacendado, jabón de los 20 duros o Channel falsificada.

Tu objetivo puede ser arrastrar los pies treinta minutos y decirle a tus compañeros de trabajo que eres deportista a pesar de tener 51 años, o vencer a Pedro Amores, el riopense invencible, en las carreras populares.

Albacete huele a riego de Fomento, Construcciones y Contratas y chicle adolescente.

miguel ventayol