¿El Quijote o Star Wars?

Magia con un Quijote comunista

Paisaje_de_la-Mancha_Wikimedia
Miguel Ventayol

El otro día cité a Augusto Monterroso y lo hago de nuevo porque todavía es Navidad, las personas leemos más y regalamos literatura, olvidando los precios e incluso el IVA.

Dice Monterroso en La letra E que durante un viaje a Moscú pasó por una librería y decidió comprar el Quijote. Su acompañante le dijo que no se molestara, no lo tendrían. Augusto M. insistió, le dijo a su traductor y acompañante si no podría preguntar al menos. Este lo hizo y observó cómo el librero sonreía. Efectivamente no tenían ningún ejemplar del Quijote.

¿La razón?

Cada vez que llegaba la obra de Cervantes a la librería moscovita se formanan colas para comprarlo, y desaparecía en minutos.

¡Estos rusos!

Pero eran los años 80. Ahora esto sucedería, si acaso, en una tienda de Apple o con La Guerra de las Galaxias, que no se llama así sino Star Wars, una manera idiota de autoconvencernos de nuestro inglés de nivel medio. Porque si llamamos Star Wars a La Guerra de las Galaxias, ¿cómo tenemos que llamar a R2D2?

En Navidad deberías comprar el Quijote: es manchego, universal y extraordinaria. Lo puede saborear a cortos tragos o darte un atracón navideño. O regala un ejemplar de Monterroso: escribe corto, explica sencillo con cuentecillos de dos o tres páginas como mucho, por si te da pereza y no tienes tiempo para leer. En sus libros puedes encontrar magia y realidad hasta perder la noción del tiempo. Puedes encontrar la Mancha y Sudamérica, incluso la magia de Méjico oculta entre las líneas como las mejores pócimas.

Como pócimas máginas existen desde Albacete hasta Chinchilla o hacia el interior por Fuensanta a Tarazona. Magia que en noches sin luna te lleva a velar armas pasadas de moda, como una libreta de dos líneas y un lapicero gastado.

Entonces, escondido tras un chaparro, el dios de la uva o el guardián de la olivera, incluso un personaje de Amanece que no es poco, se asomarán a tu encuentro.

O quizás solo aparezca un tipo que cabalga sobre un caballo viejo, acompañado de su vecino, amante del queso, el pan recio y el vino para comprobar que realidad y fantasía son apenas las líneas de un libro, un inicio espectacular, un final inesperado o un párrafo en la página 150 que te indica si los molinos son gigantes o el Quijote es un superventas en Moscú.