Recta final de la negociación

Un calendario electoral de locos

Marto Egido Piqueras

Después de los últimos movimientos de nuestros partidos políticos nacionales, esta semana entraremos de lleno en un período de locos, ya que se han perdido muchos días desde el 21 de diciembre, en negociaciones y postureos totalmente innecesarios. El calendario ya nos marca que estamos entrando en la recta final de cara a la formación de un nuevo Gobierno o a la convocatoria de unas nuevas Elecciones Generales.

El ultimo día, in extremis, será el 2 de mayo a las 23.59 h. Un minuto después, serán covocadas automáticamente unas nuevas Elecciones Generales para el domingo 26 de junio, con el impresionanate gasto que esto lleva consigo para nuestras maltrechas arcas nacionales.

Si llegásemos a esa situación, el martes 3 de junio, el rey procedería de forma inmediata a la firma del decreto de disolución de las Cortes Generales y la convocatoria de nuevas Elecciones. Al día siguiente, el Boletín Oficial del Estado publicaría el decreto y 54 días después, como es preceptivo se celebrarían los comicios.

Con este calendario tan apretadísimo, nos encontramos que la última semana viable para negociar los partidos políticos sería la comprendida entre los lunes 18 y 25 de abril, ya que el martes 26 y el miércoles 27 tendrían que ser dedicados a la realización de las preceptivas y obligatorias consultas que la Constitución encarga al monarca con todos los grupos parlamentarios, con el fin de proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno.

Un día después el jueves 28, sería el último día que el presidente del Congreso tendría para convocar formalmente el Pleno para desarrollar la sesión de investidura en primera convocatoria que sería, en concreto, el sábado 30 de abril. Si no se obtuviese la mayoría necesaria el hipotético candidato, se convocaría la siguiente sesión 48 horas después, el lunes 2 de mayo, en el que de una forma o de otra tendría lugar la segunda votación, eso sí antes de las 23,59 h, como hemos dicho anteriormente, porque un minuto después, estaríamos ya fuera de plazo y las nuevas Elecciones serían una realidad.

Un calendario diabólico el que tenemos delante las próximas semanas y, si quieren que les dé mi opinión personal, por lo que estamos viendo con tantos brindis al sol y tantas ruedas de prensa, con un destino fatal, las Elecciones Generales repetidas.

Que se celebren unas nuevas elecciones es un fracaso total de nuestros políticos, ya que viendo como estamos económicamente, será un despilfarro meternos nuevamente en este berenjenal. No ha habido predisposición para negociar, nuestros políticos han estado más pendientes de los medios de comunicación y de su imagen personal, que del beneficio de todos los españoles y este es el resultado, unas elecciones que nadie quiere.

Puede que a última hora impere la cordura, pero me da la impresión de que no y más viendo las encuestas. Salvo un vuelco no previsto, tendremos unos resultados muy parecidos a los de diciembre y seguiremos con la ingobernabilidad, ya que de repetirse los resultados y con una foto final parecida a la actual, estaremos en pleno mes de agosto con un gobierno en funciones, sin objetivos y con una paralización tanto funcional como ejecutiva, que estoy seguro nos traerá a los españoles muchos más problemas de los que ya tenemos.

Mucho tiene que cambiar la cosa, pero vayan preparándose que estamos nuevamente de campaña electoral.

Y ya hablaremos de candidatos en Albacete, que ese es otro tema importante y que me interesa, porque los que fueron en diciembre quieren repetir y los que se quedaron fuera quieren entrar, polémica servida, ya lo hablaremos.

elecciones, marto egido