La crisis ha dejado paso a la supervivencia, una manera de decir que vives lo mejor que puedes

En Albacete se sobrevive

Muchas cosas hemos aprendido. Otras hemos olvidado. La crisis nos ha enseñado algo: no te pueden quitar los cafés con los amigos, no te pueden quitar las cañas, no te pueden quitar muchas cosicas...

Miguel Ventayol

Sobreviviendo, sobrevivo, es una de las palabras que como una frase hecha se ha colado en nuestro vocabulario manchego, como un ea menos sonoro pero tan significativo como esas dos vocales del terreno.

La palabra crisis ya no está de moda, al menos no tanto. Pero el paro, las perras, la economía, la luz, las hipotecas, los bancos, y no lo digo yo, echad un vistazo al trabajazo que llevan Caritas o el Banco de Alimentos. Echad un vistazo a las cifras que ofrecen ellos, entidades nada sospechosas de ser de izquierdas o anarquistas, porque hay mucha pobreza en Albacete, hay gente que pasa hambre y sí, hay gente que no enciende la calefacción. Pero no hoy, sino desde hace mucho tiempo.

De ahí que el tipo que ha encontrado trabajo con un salario la mitad al que cobraba en el año XXX (iba a decir precrisis pero no quiero inventar más palabros), se conforme con pasear su contrato bajo el brazo, un contrato que lleva en una carpetilla de color azul de gomas , como aquellos cobradores de facturas que paseaban por el centro de Albacete. Es un hombre orgulloso que dibuja una sonrisa en el rostro y la pasea por la provincia con salero.

—¿Cómo lo llevas, nene? —Le pregunta el hombre del traje A, al hombre del traje B (el de la carpeta azul de gomas).

—Sobrevivo —contesta el hombre del traje B, que promete tomar una caña con A. Porque la crisis nos ha enseñado una cosa: no te pueden quitar los cafés con los amigos, no te pueden quitar las cañas (o batido de chocolate, que es lo que bebemos algunos de estómago suave), ni los paseos, ni siquiera dar patadas a un balón en la Pulgosa…o en la Era Carrasco de Villarrobledo, pongamos por caso.

Los manchegos, supongo que en el resto de provincias pasará algo similar, somos gente de cortas entendederas (porque nos timan la mitad de las veces) pero al final terminamos por pillar los conceptos. Se llama supervivencia. Aprendes a sobrevivir, claro, sean cuales sean las circunstancias. Además, en épocas de crisis aprendes a quitarte sobrepeso (espiritual, digo. El otro no hay quien se lo quite).

Así que, si tu amigo te pregunta cómo lo llevas, responde:

—Sobrevivo, pero el cafetaco que nos vamos a echar no nos lo quita nadie. (Aquí un buen manchego colocaría un sonoro taco pero como este es un digital familiar no lo escribiré).

Banco de Alimentos, caritas, crisis, Sobrevivir