Debate amparado en las ideas legitimadoras de progreso

Debate sobre la gestación por sustitución

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La convocatoria de la Red Feminista de Albacete, celebrada recientemente en el Ateneo, para debatir sobre el tema de la gestación por sustitución, moderada de forma muy eficiente por la periodista Ana Mondéjar y con la participación de Mar Esquembre y Maite Márquez, se acabó convirtiendo en un acontecimiento en sí mismo, por su contenido y por su desarrollo, pero también como un valioso indicador de la pluralidad y de la riqueza de la actividad autónoma, independiente de las instituciones, de carácter social, cultural y político que acontece en la actualidad en la ciudad de Albacete.

 

 

Mar Esquembre Cerdá es Profesora Titular de Derecho Constitucional en la Universidad de Alicante. Cofundadora de la Red Feminista de Derecho Constitucional. Es Subdirectora del Centro de Estudios sobre la Mujer de la Universidad de Alicante (CEM). Es Directora del Seminario Universitario sobre los Derechos de las Mujeres del Área de Derecho Constitucional de la Universidad de Alicante. Es articulista y participa en numerosos congresos y cursos sobre igualdad de mujeres y hombres. De sus publicaciones cabe destacar: “Ciudadanía y género. Una reconstrucción de la triada de derechos fundamentales”, 2010; “Género y ciudadanía, mujeres y Constitución”  en 2006. Sus líneas de investigación se enmarcan en el derecho constitucional y su interrelación con los estudios de género, ciudadanía e inmigración y es de destacar sus propuestas para las reformas en la metodología de investigación y enseñanza del derecho constitucional con la incorporación de las teorías feministas.

 

En su intervención señaló como sorprendente la visión amable por la que transcurre el debate amparado en las ideas  legitimadoras de progreso, de centralidad de la familia, de sublimación de la maternidad, de la libertad y la autonomía individualistas, y de los derechos sexuales y reproductivos (en su versión de ser individuales y abstractos). Pero insistió en que ese debate amable oculta el contexto salvaje del capitalismo, de la globalización, de la posición subordinada de las mujeres en el propio concepto de sujeto de derecho, de la imposibilidad de la aparición de cuerpos sexuados en el ámbito público, y de la aparición de sujetos de apropiación de los niños nacidos.

En su conclusión coincidió con el “Informe del Comité de Bioética de España sobre los aspectos éticos y jurídicos de la maternidad subrogada”, que el 19 de mayo advertía de la existencia de «sólidas razones para rechazar la maternidad subrogada».

Mayte Márquez González abogada, miembro de la Red Feminista de Albacete, candidata al senado en las elecciones generales de 2016 por Unidos Podemos, y miembro de Ganemos Albacete, en cambio defendió la necesidad de regular una actividad que tiene una incidencia aproximada de 1700 casos por año en España. Reconoció la complejidad jurídica de esa regulación que presentó como una modalidad más, aunque específica, de los procedimientos de la reproducción asistida. Y apuntó a que las razones para el rechazo de la maternidad subrogada de alguna manera también estaban presentes en una amplia variedad de relaciones de alquiler de capacidades que se presentan en otras determinadas prácticas sociales. Defendió que con el horizonte de los derechos humanos una buena regulación aporta trasparencia y la salvaguarda de los abusos que se puedan presentar.

 

 

Claro que el conjunto de los argumentos y de las sutilezas que conllevan no se pueden resumir tan abruptamente, aquí por la limitación del espacio, y en el debate por las limitaciones de tiempo. Pero en la sala, llena, con más de sesenta asistentes, suscitaron unas intervenciones muy interesantes que las mujeres exponían con el apasionamiento de que se trataba de sus cuerpos concretos más que una simple discusión de una regulación jurídica abstracta. Las y los asistentes experimentaron la necesidad de haber participado en un acontecimiento de esas características, y que ese trabajo colectivo por inventar y construir el significado de una vida digna es imprescindible para contrarrestar los abusos, y la deshumanización, de la barbarie y el terrorismo originario que supone la política neoliberal vigente.

 

Equipo de redacción de AC

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