¿Fingiremos sorpresa cuando alguien revele cuántas entradas para ciertos eventos feriales, en el Albacete del gratis total, se mueven para poblar gradas a cuenta de “nosequé” compromisos? ¿Fingiremos sorpresa cuando alguien nos recuerde que tal o cual diputado provincial controla las entradas para este o aquel sarao? (…) Un sistema diabólico de recompensas y prebendas con el que comprar lealtades.
Tarjetas negras y "no sé nada"
¿Fingiremos nosotros también no darnos cuenta de los tratos de favor y las prebendas ?
Jesús Perea