En menos de un kilómetro cuadrado, La Quéjola reúne tres yacimientos arqueológicos: uno Íbero, otro de la Edad de Bronce y otro Romano.
En Castilla-La Mancha nos recortan hasta los caminos. Vallas y alambradas impiden el paso en numerosos caminos de los pueblos de la provincia de Albacete. Y es que «a río revuelto, ganancia de pescadores», los terratenientes aprovechan que la población está muy preocupada por la crisis y los recortes en Sanidad y Educación; y presionan a los gobernantes para quedarse con los caminos de dominio público.
Los ecologistas albaceteños del Grupo Sosquil han organizado una excursión hasta la dehesa de La Quéjola donde se encuentra un yacimiento íbero. Los participantes han podido hacer el recorrido a través de los caminos públicos que todavía pueden transitarse en San Pedro.
