Hablamos de deporte no profesional, no lo olvidemos. Porque son muchas las personas que se dedican en cuerpo y alma al deporte no profesional: el deporte de verdad, el deporte de Albacete. (…) Otro de los temas recurrentes es la afición de Albacete, la mejor del mundo: una frase que nos gusta repetir, pero no es cierta, y me duele decirlo. Como le duele a Manuel y a Alejandro, «el aficionado está acostumbrado a exigir mucho y dar poco a cambio. El sentimiento de apoyo al deporte local es escaso. Casi todos los niños crecen en casas ‘del Madrid o del Barça’. Se les educa en la cultura de la victoria, no del esfuerzo, el compañerismo, de los progresos del día a día».