Llegado el momento, lo harán, aun tapándose la nariz. Debe ser duro para un empresario de derechas de toda la vida, que en algún momento incluso se planteó formar parte de las listas del PP, defender públicamente a un partido literalmente enfangado en la corrupción más obscena, mientras en los últimos años le embargaban maquinaria, le cerraban la línea de crédito, perdía clientes y le freían a impuestos a un tiempo.
Votantes del PP, inmunes a la corrupción
«Perea, tú me caes bien pero, esta vez, no voy a votar a nadie»
Jesús Perea