Empiezan a decirnos que la crisis está desapareciendo poco a poco, a pesar de los buceadores de contenedores; a pesar de los mendicantes en las puertas de las iglesias y supermercados; a pesar de que tú o yo estemos en paro. (…) Pero en la Mancha tenemos tantos dichos como cambios de humor. Así que no me extraña que en cualquiera de nuestros pueblos, en cuando el sol se asoma un poquito, las calles se llenan de gente caminando, de gente paseando a sus niños o sus minifaldas nuevas.