Mario Plaza valora la fiesta del cine español que se celebró este sábado en Valladolid y reflexiona sobre la tiranía del cine demasiado comercial. «Lo vemos ahora, en eso que llamamos la promoción de la sensibilidad del individuo neoliberal. Se decía de broma pero era cierto: la protagonista agraciada se podía casar con el hijo del gánster, pero no con el hijo del sindicalista».