El ánimo de Rajoy para ir consolidando estos desagravios hacia Castilla-La Mancha es insaciable. El último ataque en el Júcar pretende dejar a una amplia zona que drena sus aguas a este río fuera de la cuenca, la comprendida por los cauces de los ríos Quéjola, Lezuza, Jardín y la zona de los Llanos de Albacete de la capital.
El 70 % del río transcurre por Castilla-La Mancha
Rajoy quiere hacernos creer que Albacete no es del Júcar
Julián Morcillo Carrizo