Este domingo la Base Aérea de Los Llanos abrió sus puertas para ver por última vez a los aviones de combate Mirage F-1, que dejan de prestar servicio tras 38 años y 200.000 horas de vuelo. Entre los asistentes, el futbolista Salva Ballesta -reconocido amante de los aviones militares-. En la imagen con uno de los albaceteños que se acercaron a la Base.