Qué triste, nada parece lógico. Los viejos trabajando por los jóvenes y los jóvenes queriendo trabajar para retirar a los viejos (…) ¿Cuándo dejarán los políticos de mirarse el ombligo, de estar más preocupados por conservar su escaño que de hacer el trabajo por el que les pagamos, para comenzar a aplicar la pura lógica a la realidad del día a día de su país y hacer políticas que hagan que el niño juegue, el joven estudie, el adulto trabaje y el viejo descanse?