Ventanas abiertas, para que el puchero suelte el vapor hacia el patio, con olor a cocido, a vino rancio y a café de media mañana. Las sábanas huelen a caldo de gallina.
Ventanas abiertas, para que el puchero suelte el vapor hacia el patio, con olor a cocido, a vino rancio y a café de media mañana. Las sábanas huelen a caldo de gallina.