Una madre albaceteña ha sido condenada por propinar a su bebé de 14 meses hasta 20 bofetadas por vomitar la comida. Una abuela hellinera ha ido a juicio la pasada semana por pincharle a su nieto de cuatro años con una aguja de coser porque se portaba mal. Una hija discapacitada le dio una paliza a su madre porque no le quería dejar coger un autobús para ir a Imaginalia. Y así, hasta una decena de asuntos de violencia familiar, que hemos conocido en los últimos días en la provincia, y en los que se dirimen conductas violentas que, en la mayoría de los casos, de no mediar relación de parentesco de por medio, nunca habrían llegado a los tribunales.
«Lo que se vivía en mi casa era un infierno»
«Lo que se vivía en mi casa era un infierno. Una bomba que explotó». Es el testimonio de un hijo que ha visto como su madre era juzgada este miércoles por clavar un cuchillo a su hermana. La Audiencia Provincial de Albacete ha juzgado a una mujer de una pedanía de Bogarra. Es la triste historia de una familia de discapacitados que ha estado viviendo décadas en el umbral de la miseria y en una espiral de violencia que ha acabado con una madre sentada en el banquillo acusada de tratar de asesinar a su hija. María S. Galindo analiza, con la profesionalidad que le caracteriza, un juicio más allá de titulares llamativos.
Más de 12 casos de violencia familiar pasan cada semana por los juzgados de Albacete
Agresiones sexuales, golpes y amenazas por tratar de romper con un marido. Órdenes de alejamiento de hijos para que no vuelvan a maltratar a sus madres. Palizas a hermanos. Y así, hasta al menos una docena de casos de violencia en el ámbito de las relaciones familiares que esta semana pasan por los juzgados de lo Penal de Albacete.