«Somos mujeres, somos inteligentes, valemos para algo más que para criar hijos y fregar, tenemos carreras, debatimos. Tenemos una cabeza, que nos sirve para muchas más cosas que para llevar una mantilla en Semana Santa. Tenemos dos pechos y los mostramos (que no exhibimos) cuando nos place: para protestar, para tomar el sol o para celebrar lo que nos venga en gana, al igual que lo hacen futbolistas y bomberos sin por ello ser juzgados. Tenemos una vagina que utilizamos con quien nos apetece, cuando nos apetece y como nos apetece y también tenemos un útero en el que permanecerá o no el fruto que dentro pueda estar creciendo. Es mi decisión. Soy mujer, yo decido».
Cañete visitó a Albacete de la mano de Cospedal
Carta de una mujer a usted, «Homo Cañetus»
Verónica Blanco