Es una política fundamental en nuestro país. Es absolutamente imprescindible e inaplazable avanzar en un reparto más justo de los fondos, priorizar a los pequeños y medianos productores, apoyar de manera preferente a la agricultura familiar y apostar de manera decidida por la urgente convergencia de las ayudas, igualando los importes por hectárea para los agricultores y ganaderos de toda España que tengan el mismo modelo productivo.
España es el segundo perceptor de estas ayudas
La PAC segura, gracias al presidente Sánchez
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