Jesús Perea: «Puede que no queden más Bastillas que asaltar. Que todo sea tan gris como el triunfo de la antipolítica y el ocaso de la izquierda, presa de sus contradicciones» (…) «Permitidme en tal caso que mañana llore por la izquierda que no fue. Que hoy me queda la alegría de la derrota de los monstruos de mis antepasados».