Según fuentes sindicales el banco ha cedido en sus pretensiones iniciales de suprimir 170 empleos, para aceptar la salida de 135 empleados, el 22,5 % de la plantilla y cerrar 22 oficinas de las 70 con las que cuenta, el 31,43% del total. Entre ellas, la de Albacete.
El mercado del automóvil se mueve
Según las patronales del sector automovilístico, a falta de un mes para terminar el año, «ya se han superado las cifras alcanzadas en los últimos cuatro años. Con este resultado, se da por seguro que este año el mercado sobrepasará el millón de unidades”.
Leer en La Mancha es cosa de pocos
El nivel de lectura, tanto de libros en general como de prensa en Castilla-La Mancha, es de los más bajos de España, un dato que debería concienciarnos de la necesidad de fomentar tanto la lectura como los espacios públicos dedicados a ella.
¡Que viva el espectáculo!
El Ayuntamiento de la capital se está convirtiendo en la comidilla de los ayuntamientos de la provincia de Albacete, por sus dimes, diretes, chismes, rumores, salidas de tono y sensación de ingobernabilidad. El mejor capítulo está por venir.
La palabra de un político vale lo que vale la persona
Xavier Cugat sellaba tratos con la mafia con un sencillo apretón de manos. Según él «tenían más validez que contratos en papel suscritos con políticos».
Justicia ‘a calzón bajao’
…»Y el señor entró a los juzgados con las manos llenas de pequeñas cosas, reloj, cinturón, citaciones, papeles: trastos y trasticos. Se colocaba los pantalones de mala manera por no entrar a calzón bajao a los juzgados»…
Otra vez la libertad de expresión
En la provincia de Albacete puedes escribir de lo que quieras, cuando quieras porque existe libertad de expresión y porque es uno de los pilares de la democracia.
Hombre maduro y rubia adolescente
No sucedió en Nueva York sino en Albacete.
El olor de Albacete al amanecer
«Albacete huele a riego de Fomento, Construcciones y Contratas y chicle adolescente».
Tantas buenas ideas como buena gente
Miguel Ventayol nos propone mirar hacia el futuro en Albacete y dejar atrás lo más rancio de las tradiciones que nos lastran.