Mª Dolores de Cospedal no ha podido bañarse en la piscina municipal en su visita a Villarrobledo. Y es que los vecinos del municipio tienen que conducir hasta los pueblos más cercanos para disfrutar de un chapuzón por las mañanas y, lo que es peor, todos los sábados y domingos. Pero de ésto ni se ha hablado. La presidenta solo ha venido a «hacerse la foto» con la corporación muncipal de Villarrobledo que debe estar haciéndolo muy bien.