Ventayol se siente estafado con la TDT. Recuerda que nos prometieron variedad, interactividad, idiomas y, ¡hasta calidad!, y la realidad es que solo añadieron a la parrilla: teletiendas, videntes, telepredicadores y fascistas. A nivel local fueron varios los empresarios que pugnaron para obtener una licencia. Licencias que con la crisis se han quedado guardadas en un cajón.
Licencias de TDT guardadas en un cajón
No hay espacio para los periodistas en la nueva televisión digital
Miguel Ventayol