¿Hay móviles pinchados en Albacete? (…) «Cuando se me pasó la risa interna vi que me miraban fijamente, centrado como estaba en mis idioteces no había prestado atención a sus palabras: «A partir de ahora todas las llamadas de los dos secretarios saldrían de mi móvil». Puse cara de interrogación, mi boca era el punto, mi coleta la curva. A partir de aquel momento las llamadas saldrían desde mi teléfono, ‘adiós batería, adiós ahorros’, pensé».