Pasar los 200 km/h en autovía y los 180 en carreteras nacionales es un delito que se castiga con hasta medio año de cárcel y la retirada del carnet por cuatro años. El exceso de velocidad ha pasado a ser delito desde que se reformó el Código Penal para ello, ley de Tráfico mediante, en el año 2010. No hace falta poner en peligro a nadie. No es necesario que el conductor cree una situación de riesgo. Se castiga el exceso sin más, como un peligro abstracto que, según recoge el juez de Lo Penal del Juzgado número 1 de Albacete, “es la causa de al menos un tercio de los accidentes de tráfico con resultado de muerte”.
En una de las autovías más transitadas
Dos conductores ‘cazados’ a más de 200 km/h en la A-31
María S. Galindo