El Hospital General Universitario de Albacete se enfrenta a la peor crisis de todas: recortes y desprecio. No solo soporta la exagerada austeridad de unos gobernantes que NO son de Castilla-La Mancha sino que, además, sus directivos renuncian a su cargo debido a los abusos de poder de los que quieren desmantelar la sanidad pública. Ni recursos ni buen trato, ésta es la línea roja que el PP -con Cospedal a la cabeza- prometió que nunca cruzaría. De momento, ya son seis los directivos que han presentado su dimisión.