La dimisión en bloque de seis directivos del Área Integrada de Salud de Albacete la pasada semana ha sacado a la luz el estado de cabreo, estrés y malestar con el que trabajan los profesionales de la sanidad pública albaceteña.

A la pérdida de derechos laborales, eliminación de los días de antigüedad, pérdida de días de libre disposición, reducción del salario y aumento de la jornada laboral, se ha sumado en los últimos meses la sensación de muchos profesionales de sentirse ninguneados y despreciados por sus superiores, principalmente por los que tienen su despacho, que no su vivienda, en Toledo. Y es que la falta de diálogo y la máxima del “ordeno y mando” impera desde hace un tiempo en la gestión sanitaria de Castilla-La Mancha.

Los fuertes recortes tanto de presupuesto como de material y de personal, y la integración de la Atención Primaria y la Especializada en una única gerencia han propiciado un escenario en el que, lejos de solucionar los problemas y las carencias en los centros sanitarios de la provincia, se agrava la situación de la sanidad con cada vez más pacientes en lista de espera, con menos recursos y de peor calidad para atenderlos.

El gerente elegido por el PP NO es de trato fácil

Una situación que ha llevado a los tres subdirectores del área Médica , dos del área de Enfermería y el jefe de Recursos Humanos de Albacete a presentar sus cartas de dimisión a Ángel Gómez Roig, gerente del Área Integrada quien, según algunos profesionales, no es persona de trato fácil.

El PSOE pide la dimisión del consejero madrileño

El secretario provincial de PSOE, Manuel González Ramos, volvía a pedir la dimisión del consejero Echániz a quien considera “el ideólogo sanitario del PP que viene a hacer sus prácticas a Castilla-La Mancha”.

González Ramos hacía estas declaraciones en una comparecencia ante los medios de comunicación a propósito de la dimisión en bloque producida en Albacete y ha aseverado que estas dimisiones suponen una crisis abierta y encendida que afecta a la gestión de todos los hospitales.

Para el secretario provincial, que ha cifrado en unas 20.000 las personas que podrían estar en las listas de espera sanitarias en la provincia de Albacete, Echániz y Cospedal juegan con la salud de los ciudadanos y los directivos en Albacete con su dimisión han dado “una bofetada en toda regla” a la gestión sanitaria.

En la misma línea se pronunciaba el portavoz de Sanidad del PSOE en Castilla-La Mancha, Fernando Mora, quien ha denunciado que el Gobierno de Cospedal lleva 330 días incumpliendo la Ley que obliga a hacer públicas las listas de espera sanitarias, como exige el artículo 7 de la normativa que regula esta materia.

Mora señalaba que “por mucho que oculten lo que ocurre, no va a dejar de ocurrir, y la verdad es que, aunque no estén publicando los datos, las declaraciones del gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha nos llevan a pensar que las cosas siguen como hace un año”. Y añadía que “todas las comunidades autónomas están publicando los datos de listas de espera en Sanidad, menos Castilla-La Mancha. Por algo será”.

En ese sentido, el portavoz de Sanidad socialista aseguraba que las cifras de pacientes esperando a ser atendidos en la Sanidad pública regional “rondan los 50.000 para una intervención quirúrgica y los 200.000 en general”, números que duplican y triplican los datos con los que se encontró Cospedal cuando llegó al Gobierno en junio del año 2011.