Las mujeres de los EEUU en el medio rural han votado a Donald Trump. Habría que hacer una reflexión sobre si se ven representadas por las elegidas para defender la igualdad de género y si las que aspiran a dirigir el mundo se han parado a pensar en lo que ellas necesitan.
Los españoles somos así. Neutrales y profundamente ibéricos porque no podemos ser otra cosa, Romanones dixit.
(…) «Al final, como te quedas con hambre pero te da vergüenza pedirte un bocadillo de morcilla, acabas votando a la derecha en la soledad de la urna, donde nadie te ve. Al menos, esos no te van a declamar a Pericles a la hora del pincho de tortilla de patatas. Te robarán si pueden, pero por el camino te ahorras las monsergas sobre nuevos tiempos, épicas finiseculares y tontunas varias».
«En medio de la modorra del éxodo de las radiales. Es la cortina de humo para esconder al mundo las miserias de un presidente en funciones que guarda espacio en la agenda para recorrer las vías verdes de Pontevedra a trote cochinero»
Estos son nuestros políticos españoles y los encuentras en todos los partidos, y no se crean que son solamente de una determinada ideología, son todos, tanto de derecha, de izquierda, de centro, da lo mismo que sean de los partidos denominados de toda la vida, como los nuevos emergentes. En cuanto se sientan en el sillón se trasforman plenamente.
El análisis post y pre electoral del periodista, Marto Egido para ‘Albacete Cuenta’. El chinchillano no tiene tan claro que se vayan a repetir los mismos resultados.
Podemos no quiso negociar desde el primer día, empleando una estrategia incomprensible, informar al rey de sus altísimas peticiones, antes de reunirse con los partidos. A partir de ese momento, todo fueron palabras confusas, con diversas interpretaciones, engañándonos a la mayoría.
«Que se celebren unas nuevas elecciones es un fracaso total de nuestros políticos, ya que viendo como estamos económicamente, será un despilfarro meternos nuevamente en este berenjenal».
«La democracia consiste en que gobierne el que tiene más apoyos en el Parlamento y tener más experiencia, no asegura la eficacia».
«Muchos altos dirigentes candidatos, cuando entran en las sedes se sientan espalda contra la pared para cubrir la retaguardia».
