A cuenta de la decisión de la Comunidad de Madrid de perpetuarse como paraíso fiscal en el corazón de España.
Trillo visto desde Londres
Una oda a la España perdida en mitad de la crisis que barrió talento y esperanzas para esparcir a sus hijos en media Europa.
El espacio ‘Podemos’
Un espacio electoral que fue imaginado, descubierto y construido por ‘Podemos’, entre las dos Elecciones Generales que dejaron al descubierto las razones de una NO adición de votos. Mario Plaza intenta aclarar el origen de muchas de las iniciativas que se han tomado, no solo en Podemos sino en las estrategias de todos los partidos por ese «espacio electoral».
Federico Trillo
El ministro que gritaba marciales “¡Viva Honduras!” ante una formación de El Salvador.
Socialismo y libertad
La mirada de Aurelio Pretel Marín (nació en Albacete el 27 de julio de 1950)
Un relato para el PSOE
Este partido, que un día fue refugio y casa común de sensibilidades múltiples, basó su fuerza en la capacidad de atracción del talento que hay más allá de las casas del pueblo, más allá de las ya muy menguadas huestes de afiliados -que no militantes-. Como diría el bueno de Indalecio Prieto, apelando, más que a las masas, a las masas encefálicas necesarias para situar a este bendito país en la senda del progreso, después de generaciones de atraso secular.
Familiares y amigos de las Brigadas Internacionales visitan de nuevo Albacete
«Albacete tiene las puertas abiertas. Volved para compartir el orgullo de sentirnos identificados con el mayor ejemplo de solidaridad internacional que representan las Brigadas Internacionales. Sabed que en Albacete tenéis vuestra casa».
Un pan con unas hostias
Los españoles somos así. Neutrales y profundamente ibéricos porque no podemos ser otra cosa, Romanones dixit.
Carta: ‘A todos los que nos duele el PSOE’
Todavía a estas alturas me sorprende recibir llamadas y mensajes de compañeros que me piden opinión y me cuentan confidencias. A la mayoría les digo que dejen a los muertos tranquilos. Y puesto que yo soy uno de ellos y no creo en la doctrina de la resurrección, me explayo en estas filípicas que prefiero sean consideradas como confesiones de ultratumba. En la confianza, eso sí, de que algo ayuden, si es que de algo sirven.
Y la izquierda recita a Pericles
(…) «Al final, como te quedas con hambre pero te da vergüenza pedirte un bocadillo de morcilla, acabas votando a la derecha en la soledad de la urna, donde nadie te ve. Al menos, esos no te van a declamar a Pericles a la hora del pincho de tortilla de patatas. Te robarán si pueden, pero por el camino te ahorras las monsergas sobre nuevos tiempos, épicas finiseculares y tontunas varias».