Observar desde el balconcillo
Pequeñas historias en movimiento del día a día de cualquier persona durante la cuarententa
Pequeñas historias en movimiento del día a día de cualquier persona durante la cuarententa
Desde su céntrico balcón en Albacete, Miguel Ventayol homenajea a sus amigos, encerrados en la distacia. Como los de todos. Como los tuyos.
Cuando salir a caminar se ha convertido en un lujo que tendremos que apreciar cuando la situación vuelva a la normalidad, Miguel Ventayol nos ofrece un paseo personal y colectivo aunque el mensaje más claro y rotundo estos días sea: Quédate en casa.
La comunicación es importante. La comunicación puede marcar la diferencia. Pero si puede sacar una sonrisa, la comunicación se convierte en algo más que una anécdota.
Dale a un mono un hacha y, verás… -le dijo el hombre a la mujer, antes de mostrarle unas palabras, unas fotos, de un día cualquiera de sol de invierno-. Dale a un mono una máquina de escribir y encontrarás la belleza —respondió ella, tratando de decir sin decir, explicando la conexión entre las manos […]
Recuerdos de la infancia. «¿Por qué hueles a restos de vino y queso? ¿Por qué morir en tu tierra? ¿Por qué amar un lugar inhóspito dónde no hay árboles sino chaparros?»
Este deporte, una mezcla entre baloncesto, fútbol y rugby, nació en el rollo universitario de los 60 en Estados Unidos y llegó a Europa en los 80, poco más tarde llegaría a España. En la actualidad más de 80 países practican este deporte y el crecimiento es brutal.
«Aquel profesor hablaba como un locutor de radio y convencía a los niños de que las palabras servían para algo».
Cuando los trenes giran de manera incomprensible, adentrándose en el mar, mientras algunos viajeros murmuran:
¡Cómo está España!
Calculo las monedas que llevo en el bolsillo
porque cada jornada depende de las monedas que suenen en tu monedero.