Otra poesía de viernes que te sumerge en el Mediterráneo

GRAN VIAJE

Un juego entre los sueños y la realidad.

Miguel Ventayol

Hace unos años, siendo tan joven como para creer en hadas

unicornios,

y el amor verdadero

tomé un tren que conducía a la frontera

atravesando media España

por estaciones enladrilladas, de café recio y tortilla gruesa.

Buscaba la frontera

porque según los libros de hadas, unicornios y amor verdadero

la frontera era el lugar ideal

para tipos como yo.

Adormilado entre libros de texto

con la música drogando el resto de mis sentidos

el tren giró en Tarragona, una estación de fantasía

a la orilla del mar.

El tren giró de manera incomprensible

se internó en el mar

mientras algunos viajeros

murmuraban:

¡Cómo está España!

Dejé el libro en el asiento de al lado

y bajé el volumen de la música

por si mis sentidos apreciaban mejor

el sonido del mar,

por si eran capaces

de entender la situación.

Pero solo era un tren que se adentraba en el mar.

Guardé música y libro en la mochila,

saqué mi libreta de notas:

Quizás una sirena, quizás una estrella de mar, quizás el Nautilus,

fui anotando para no olvidarme.

cultura, Fantasía, Nautilus, poesía, Sueños, Tarragona