La fragmentación del voto ha provocado 3 gobiernos

3 alcaldes distintos, ¡un disparate para Chinchilla!

  • Pedro Luis Medina (PP)
  • Arturo Tendero (IU)
  • José Martínez (PSOE)

Marto Egido Piqueras

Pedro Luis Medina (PP), Arturo Tendero (IU) y José Martínez (Psoe). Un auténtico disparate. El primero, 18 meses; el segundo, 11 y el tercero estará en el cargo, si no hay más cambios, 18 meses. Un  ayuntamiento no puede funcionar así  por el capricho de unos pocos, porque los que realmente pierden son los ciudadanos, ya que este Ayuntamiento entre enfrentamientos, pleitos judiciales y meses de espera de resoluciones ha visto como han pasado casi dos tercios de la legislatura y no se ha hecho nada de nada; y lo peor del todo, que se ha deteriorado notablemente la situación en la que se encontraba hace cuatro años.

La pregunta es, ¿por qué ha sucedido  todo esto? Y la respuesta es clara para los habitantes de Chinchilla: la listas electorales no se hicieron para trabajar por Chinchilla, las listas se hicieron contra alguien. Los tres partidos políticos y el independiente, que no me olvido de él, confeccionaron unas listas en las que, tras luchas fratricidas dentro de sus agrupaciones,  las candidaturas  que salieron fueron  frente a alguien y nunca pensando en el bien común para Chinchilla, no se tuvo para nada en cuenta la preparación y formación de los candidatos.

Como se dice por Chinchilla si una lista fue mal,  la otra era  peor. Por ello, la fragmentación de los resultados electorales: 4 concejales el PP, 3 el PSOE, 2 Izquierda Unida y 2 los independientes fue la única solución a aquel desaguisado.  Pero a esos resultados tendremos que hacerle otro análisis, nadie se ha hecho la pregunta que ese día también se votó para las Cortes Regionales y el resultado fue muy distinto. Con aquellos resultados encontraríamos que ganaría las elecciones con mayoría suficiente para gobernar el PSOE y tanto Izquierda Unida como el PP habrían pasado a la oposición. Por todo ello queda muy claro que lo  que fallaron no fueron ni las ideologías y el desánimo de los electores, lo que falló estrepitosamente fueron las candidaturas que no convencieron a nadie.

Una candidatura no se puede hacer como decíamos antes contra compañeros del mismo partido. Las candidaturas se deben hacer con el único fin de ganar las elecciones frente a las otras formaciones, planteado un programa atrayente y que tenga siempre como único objetivo el bien común y el progreso del municipio.

Aquellas actitudes que podríamos considerar como descerebradas en  todas las formaciones políticas que se presentaron han traído este resultado, cuatro años perdidos, sin cabeza. Y,  lo peor de todo, en unos momentos críticos, económicamente hablando, que harán  que Chinchilla cuando las circunstancias económicas mejoren, tarde mucho más tiempo de salir de la crisis y sobre todo, que tarde muchísimo más tiempo en empezar a generar empleo.

Chinchilla, por su historia, por su peso provincial y por su importante legado económico no puede ser gobernada por cualquiera. Los candidatos deben de ser evaluados por su preparación y por su experiencia tanto profesional como política y nunca poner en una candidatura el primero que pase por la puerta y el que tenga más familiares dentro de la agrupación.

Es una auténtica pena lo que ha pasado en Chinchilla en estos últimos años, pero hay que aprender de los errores y realizar las siguientes candidaturas con más cabeza y sobre todo, con hombres y mujeres con suficiente preparación para gobernar un gran ayuntamiento como éste o para estar en la oposición.

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