Lucha interna en el PP albaceteño

La candidatura del PP a la alcaldía de Albacete

Marto Egido Piqueras

Parecía hasta antes de Navidad que la candidatura de Marcial Marín a la alcaldía del Ayuntamiento de Albacete sería un paseo militar, ya que tenía el beneplácito de Cospedal y todo el mundo daba por hecho que en la primavera de 2014 se produciría el desembarco en Albacete del equipo de Marcial para el inicio de la precampaña municipal, coincidiendo con la campaña de la elecciones europeas de mayo de este año.

Pero lo que andaba sobre ruedas se complicó estas navidades cuando, según nos cuentan, la alcaldesa Bayod dio el manotazo  sobre la mesa y dijo que quería ser nuevamente candidata y daría batalla hasta el último minuto. Este hecho hace que se tuerzan  las cosas y ya se hable de que existen en el equipo municipal dos bandos claramente diferenciados. Por un lado, los que se alinearon hace meses con Marcial y que están dispuestos para formar parte de su  equipo;  y por otro,  los que están con la alcaldesa.

Muchos hablan de que la filtración de la operación de la esposa del consejero, fue el primer misil que se lanzó a la línea de flotación de Marcial  y que fue enviado  desde la Plaza de la Catedral. El  entorno de Marín no comprende cómo, un año después, se filtra esta información y justamente cuando la guerra de guerrillas ha comenzado.

Lo cierto y fijo de todo esto es que las lanzas están en alto por ambos bandos y que ninguna de las dos partes está dispuesta a rendirse. La  decisión final no será nunca de la dirección Popular de Albacete, ya que en los asuntos importantes no tiene capacidad la dirección provincial. Quien decidirá finalmente el candidato será Cospedal, teniendo en cuenta que es  la población más importante de la región, y no es por perder más o menos votos municipales, lo que a Cospedal le preocupa es si estas riñas internas pueden perjudicarle en los votos que se introduzcan en la urna de las autonómicas, y más cuando los socialistas  día  a día le están recortando espacio político.

La batalla está servida y eso que muchos cargos destacados todavía no han tomado partido por ninguna de las dos partes, no se quieren mojar en el tema y están esperando que se pronuncie Cospedal, entonces será cuando públicamente se lancen a la pista, ya que de hacerlo antes se arriesgan a apostar por el caballo perdedor y eso les podría traer consecuencias poco deseables.

Los candidatos de la oposición a la alcaldía de Albacete

En el PSOE ya suenan nombres. Uno de los que más suena sería un auténtico bombazo que le abriría  a los socialistas media puerta a la alcaldía,  ya solamente con su  anuncio de candidatura para la alcaldía tendría asegurado un importante porcentaje de votos, aunque yo personalmente dudo que llegue a aceptar, pero sería uno de los aciertos que tan necesitados están los socialistas.

Izquierda Unida, anda en ese caos del  ser o no ser y  tomando  decisiones que nadie comprende, y mucho menos sus militantes. Les  importan poco la ideología, si  con ellos obtienen una alcaldía, nadie entiende que pongan mesas recogiendo  firmas contra la reforma laboral y al mes siguiente uno de sus alcaldes, por dos veces consecutivas, aplique sin parpadear la reforma laboral y que en despidos improcedentes opten por indemnizaciones millonarias en vez de readmitir a los trabajadores. Deben  recapacitar y eliminar estas actitudes  ya que si no es así sus expectativas electorales pueden terminar  como el cuento de la lechera, y si no al tiempo.

Por otro la  candidatura de Ciudadanos anuncia que se presentará en las poblaciones grandes de Albacete, pero a mi juicio deberían   de apostar por candidatos sin pasado en esta provincia, ya que estos últimos días estamos leyendo que algunos candidatos que han pasado por diversas formaciones políticas,  en donde no han dejado los mejores amigos, se suben a este carro de Ciudadanos. El líder nacional de Ciudadanos Albert Rivera, debería de ser más exigente con sus candidatos  y examinar estos personajes  que seguramente en vez de atraer  votos los detraen porque el único fin que les mueve es no dejar nunca el sillón.

Rosa Díez puede tener algunas posibilidades y dependerá del tirón mediático de sus candidatos por Albacete y el resto de formaciones, a mi juicio, lo tendrán muy difícil para poder obtener algo positivo.

Veremos como se desenvuelve la guerra abierta en el PP albaceteño, ya que por lo que dicen los propios militantes, tanto Marcial Marín como Carmen Bayod están dispuestos a luchar hasta el final y eso si Cospedal no nos sorprende con un tercer candidato/a, pero eso será ya otra historia.

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