2016 tiene un punto erótico que a nadie pasa desapercibido.
Terminar el año sin Presidente y empezarlo de la misma manera nos hace sentirnos un poco griegos, un poco italianos; anque realmente ninguno somos conscientes de qué puede significar, pero está bien sentirse italiano (pregunta a tu mujer o a tu marido; pregunta a tu novia o a tu novio).
En Albacete algunas personas hicieron su quiniela personal y su apuesta ha quedado en nada, a expensas de que en Carnaval haya máscaras que ponerse, máscaras adecuadas y no la primera que pilles en la tienda de los chinos (con perdón de la expresión).
De momento, el Partido Popular en el Ayuntamiento de Albacete respira, le han aprobado los presupuestos. Y los supuestos pactos entre Ciudadanos, Ganemos y PSOE se han paralizado hasta que en Madrid se decidan a ser un poco más griegos, un poco más italianos o hacer cosas de personas mayores: actuar y decidir con responsabilidad (de la buena, no de boquilla).
¡Bastante tienen en Madrid!
En 2016 la crisis irá remitiendo y puede que el Gobierno de García-Page cumpla sus cientos de promesas, puede que la Diputación Provincial sea transparente y llene de riqueza a los casi 90 pueblos de Albacete, sean o no del PSOE, del PP, de Podemos o independientes… ¿Llegará la riqueza a cada rincón de la provincia como las ‘Carreras Populares’ haciéndonos a todos un poco más iguales?
2016 tiene un punto erótico: presidentes, ministros, secretarios de Estado, diputados provinciales, senadores… Luego, a kilómetros de distancia por abajo, barrenderos, maestros, autónomos, electricistas, periodistas, abogados de medio pelo, salariominimistas, coladeparados… Aquí no encontrarán este puntillo erótico de los juegos de palacio, las intrigas madrileñas y catalanas o las falsas disputas entre la derecha, el centro, la izquierda sino que cada vez serán más conscientes de la diferencia, como diría nuestro buen amigo Coco de Barrio Sésamo, entre «arriba» y «abajo».
2016 tiene su punto sexual: demostrar si las palabras se convierten en hechos, o si los hechos son solo engañifas temporales para satisfacer impulsos momentáneos.
Mejor no hablemos de Cataluña, que no pilla tan lejos, es el sitio donde viven miles de familias manchegas que hablan catalán aspirando la «s».
Mejor no hablemos de pactos, casi mejor no hablemos del PSOE, ni de la papeleta que tiene el Partido Popular. Ganador-perdedor de unas elecciones, ganador-perdedor en La Mancha, ganador en Albacete. El juego de palabras ganador-perdedor no es mío, (que conste). Aunque también hay casos en la provincia donde el PP ha gobernado con pactos, que la memoria es selectiva cuando interesa. Pero no lo diré yo, para eso está la hemeroteca, o Google.
No hablaremos de si Ganemos tiene futuro en Albacete o si Ciudadanos sobrevivirá a la locura interna (algunos afirman que hay hasta tres grupos enfrentados en el partido), y la locura burocrática y administrativa del Ayuntamiento.
Tampoco hablaré de fútbol ni de la lista de morosos de Albacete, no sea que aparezca yo mismo.
Así que comienza 2016 con un punto erótico, sensual y sexual: lo mismo pillas cacho.