Hay días que son curiosos en la prensa de Albacete, y en la prensa en general. Pongamos varios ejemplos: Unos niños se hacen pasar por concejales. Algunos abogados salen a la calle a protestar.
Podríamos preguntar a quienes defienden y conocen la ley, léase abogados, por qué no recurren a una de sus tretas legales para saltarse rígidas normativas, impuestas y unidireccionales, apelando a la ética y el buen juicio.
Pero no sería justo, claro.
También les podríamos preguntar qué se siente al utilizar prácticas denostadas y perjudiciales para la salud (y el bolsillo) como salir a la calle a protestar.
Aunque lo divertido de verdad es ver a los niños celebrar el III Pleno Infantil. ¿Qué habrán aprendido? ¿Se habrán subido sus pagas semanales? ¿Habrán tenido la tentación de tomar prestado algo de las arcas municipales, unos borradores, unos rotuladores o unas libretas de dos líneas? ¿Habrán pasado la mañana jugando a la Play para, luego, con disimulo, votar sí a todo lo propuesto, haciendo creer al resto que trabajaban con ahínco e interés?
No, seguro que han aprovechado el día, la foto de familia así lo demuestra.
Porque las fotos de familia son importantes. Si se hacen con niños, más importantes aún: hacen pasar al canalla más canalla por bueno.
El motivo de la celebración del pleno fue la conmemoración de los derechos del niño.
El motivo de la protesta de los abogados fue el aumento de tasas; ya que se da la circunstancia de que muchas personas prefieren no recurrir al asesoramiento legal porque no se lo pueden permitir.
Por suerte, siempre quedarán las voces, las manos y las zancadillas.
Con mala suerte, esto también lo habrán aprendido los niños en el pleno.