Hablar bien de un escritor de Albacete nunca estuvo de moda, porque el mundillo literario de la provincia es asesino en sí mismo, a no ser que pertenezcas al colectivo barriobajero y fancinero, amantes de la lectura y la cerveza fría. Un colectivo de músicos, escritores, dibujantes y artistas que suele olvidar la convocatoria de los premios Barcarola y los Juegos Florales.
Hace apenas una semana el escritor albaceteño Juan García Rodenas nos sorprendió regalando un libro por Internet; uno de esos ejemplares que devoras en apenas unas cuantas horas, por más que le duela al autor, inconsciente de que su trabajo de semanas, meses o incluso años, es tan bueno que hay que comerlo entero, crudo y no respirar por si la acción varía entre mordisco y mordisco.
Ni siquiera es un libro nuevo pero en la era de la velocidad, ¿a quién le importa eso salvo a las grandes editoriales o los vendedores de móviles?
Juan García Rodenas es uno de esos ejemplares curiosos que prefiere esconderse bajo sus personajes antes que recibir una alabanza directa. Uno de esos autores que se deja la piel y la salud mientras escribe.
Sus personajes hablan por él, sus letras hablan por él, su manera de desarrollar las historias se te cuelan en el interior y te transportan a un lugar entre la novela policíaca y la magia, el terruño, la ciudad malavenida, la novela negra manchega al estilo Plinio y la caricatura de una ciudad habitada por todo tipo de espectros, reales e irreales.
En fechas recientes, García Rodenas ha regalado La estrategia del escorpión, una historia de Albacete ideada para ser parte de un fancine. Una historia que luego se convirtió en una saga enorme y gigantesca: La saga de la ciudad oscura.
Albacete. Ya sabéis, ese sitio que si estuviera doscientos kilómetros al Este o doscientos al Norte nos transformaría a todos en más artistas, más famosos y más llamativos.
Juan dice que La estrategia del escorpión es una precuela, el inicio de lo que luego sería la historia de un policía, el Inspector Serrano, tan de Albacete que no es de Albacete. Un tipo que recorre la provincia de un lado a otro, como los políticos meses antes de las elecciones; aunque Serrano conoce bien la provincia, las gentes, los rincones, las mesas de los pobres a la hora del almuerzo o las gachas compartidas. Conoce el sonido de las navajas al abrirse y al penetrar en la tripa, conoce el simbolismo de las falcatas (espadas íberas) y la historia de nuestros antepasados.
Protagonistas de un lugar que reúne entre sus pliegues a los personajes más turbios que uno pudiera imaginar, o quizás no tanto, a juzgar por el día a día periodístico, social y político de la provincia. Hay asesinatos, hay venganzas familiares, hay empresarios corruptos, y policías honrados, hay periodistas de segunda, hospitales, carreteras de tercera, trenes de cercanías, bares donde se dice la verdad, despachos donde se miente. Y mucho, mucho paisaje manchego; el que ves día a día, aunque apenas le prestes atención.