La ciudad de Albacete ha acogido recientemente una mesa debate organizada por Médicos del Mundo para acercar a la población albaceteña los contenidos de la reforma sanitaria que hace dos años aprobó el Gobierno de España, vía Real Decreto Ley, mediante la que se ha limitado el acceso a la sanidad a muchas personas, principalmente a aquellas que se encuentran en una especial situación de vulnerabilidad.
La mesa debate contó con la intervención de expertos del ámbito social y sanitario como Nicolás García Rivas, catedrático de Derecho Penal; Jesús Igualada Pedraza, enfermero especialista en Salud Mental y Laboral y Máster en Derecho Sanitario y Bioética; y Javier Mercellán Mantecón, presidente del Colectivo de apoyo al inmigrante.
Una treintena de asistentes de todos los ámbitos participaron en este acto en el que se puso de manifiesto la necesidad de restituir el modelo sanitario acorde con el principio de universalidad de la asistencia sanitaria para garantizar el acceso a la sanidad simplemente por el hecho de “ser ciudadano y no de ser asegurado”, tal y como señaló Nicolás García.
En el acto se hizo mención a varias iniciativas promovidas por Médicos del Mundo, una de las primeras organizaciones que se posicionó en contra de esta reforma desde el principio. Es el caso de la campaña Nadie Desechado puesta en marcha por la organización en septiembre del pasado año. Esta campaña es un llamamiento a la opinión pública para luchar contra la reforma sanitaria y los recortes en materia de salud que están afectando a los colectivos más vulnerables como pensionistas, personas con enfermedades crónicas, inmigrantes en situación irregular o familias con bajos ingresos económicos.
Asimismo, Médicos del Mundo publicó a principios de abril un nuevo informe que analiza la desigual aplicación de la reforma en las comunidades autónomas lo que contribuye a hacer más profundas las desigualdades en salud entre los diferentes territorios del Estado.
Durante la mesa debate se recogieron firmas para instar Gobierno a retirar la reforma sanitaria que en su momento se justificó en términos de austeridad y que, dos años después, se desconoce el supuesto ahorro que ha producido.