Esos calificativos persiguen a cualquier sindicalista, más en los tiempos de censura y control de medios de comunicación, más en los itempos de crisis. Ladrones, mangantes, aprovechados, gandules.
Si generalizamos, generalizamos, es así de sencillo, ¿curas, periodistas, médicos, ciclistas, floristas, escritores, camareros, almanseños, caudetanos?
Si generalizamos, lo hacemos y nos echamos unas risas.
En el último Congreso de UGT Albacete, en concreto de la recién constituida Federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo, SMC, apenas se contaban cincuenta personas, entre delegados y miembros del sindicato. Os aseguro que no vi Rólex de oro, ni maletines millonarios, ni sobres ocultos. Aunque bueno, entre medio centenar de personas seguro que algún gandul habría, algún mangante. Pero eso os toca a vosotros decidirlo, no lo voy a decir yo. Porque un sindicato de provincias tiene la ventaja de que a la primera conoces a la gente, sabes cómo trabajan, sabes si te puedes fiar de ellos o si son meros figurantes.
El motivo del congreso fue la unión de dos federaciones, las de comercio, hostelería, turismo y juego con la de transportes y comunicaciones.
Sobriedad, trabajo, y el punto de vista en los afiliados, razón de ser de los sindicatos, razón de ser de la nueva federación.
No voy a recordar para qué sirve un sindicato, hacerlo me ruboriza porque implica que es más fácil decir y pensar que no hacen nada, a de verdad entender y comprender su valor. Pero, insisto, es tu punto de vista.
Ramón Martínez Gregorio es la persona que encabezará a partir de ahora la nueva Federación; aunque realmente es un tipo que seguirá haciendo su trabajo como hasta ahora. Es el tipo que ha sobrevivido al terremoto sindical-ugetero a base de trabajo y confianza de los trabajadores. Un terremoto que parece del pasado pero no lo es, es historia actual del sindicalismo en Albacete y sus relaciones con el poder.
Porque no, Ramón Martínez Gregorio no ha sobrevivido gracias a apoyos de otros colectivos político sociales, sino de afiliados, trabajo y horas de su vida personal. Un trabajador de Telefónica desde hace más de veinte años que no vive del sindicato.
Martínez Gregorio es consciente de que «la constitución de esta nueva Federación se debe a la necesidad y voluntad de optimizar recursos y fortalecer organizaciones muy castigadas por la crisis económica y las reformas llevadas a cabo por los gobiernos».
La nueva Federación cuenta con más de 1.300 afiliados de la provincia, pertenecen a sectores como carreteras y urbanos, comercio, comunicaciones, ferroviario, grandes almacenes, hostelería-turismo, que junto al aéreo, marítimo-portuario, juego y restauración social.