Una presidenta "en diferido" para CLM

Cospedal aprovecha el debate de abdicación para preparar el ‘puchero’

  • Uno de los comentarios más escuchados en la celebración del Día de Castilla-La Mancha en Talavera fue “mira la mala cara que tiene hoy Cospedal”, y realmente era así, por muchas fotografías que miremos de ese acto, en todas la presidenta aparece con un semblante serio y algo desdibujado y la explicación es clara.

Marto Egido Piqueras

El varapalo sufrido la semana anterior con las Europeas fue impresionante, aunque trataron de minimizarlo diciendo que habían ganado y ciertamente fue así, pero como dice el refrán “la procesión la llevaba por dentro” y el descalabro se incrementó con la subida espectacular de formaciones como el Podemos de Pablo Iglesias, el ascenso de Ciudadanos, Izquierda Unida y menor pero también importante de Rosa Díez.

Todos los datos de la noche electoral hicieron que los dirigentes populares cambiasen el semblante, dejasen para otras ocasiones la celebración en el balconcito de Génova y se pusieran al análisis serio de los resultados.

Pedro Arriola, el gurú electoral de Rajoy, al día siguiente dio la señal de alarma y al realizar la extrapolación de los resultados vislumbró que en comunidades como Madrid, Valencia, Extremadura y Castilla-La Mancha, por no nombrar otras con menos peso específico, dejarían de llevar el color azul del Partido Popular.

De ahí la cara avinagrada de Cospedal, además de por la ausencia de la familia de Suárez (que ese es otro tema). Pero, a lo que iba, cuando muchos de sus compañeros de viaje en Castilla-La Mancha ya lo vaticinaban en reservado y ahora lo dicen abiertamente “Cospedal se equivocó” con la reforma del Estatuto. Con estos resultados el batacazo puede ser de libro para los populares, y lo peor de todo, que no tiene vuelta atrás, ya que no puede decir aquello de “donde dije digo, digo Diego” porque la reforma ya es firme.

Han presentado su reforma electoral con el tijeretazo al número de diputados y, como decíamos anteriormente, esta medida puede colmar el vaso y lo que hasta ahora eran silencios y desavenencias de los suyos en reservado puedan pasar a un primer plano, y lo más importante, que puedan salir a la luz.

Con esta reforma electoral que diseñó Cospedal sin contar con nadie de Castilla-La Mancha y que nació en los despachos de Génova, lo que se pensó como un “pucherazo” para ganar las elecciones, con la caída del bipartidismo y el nacimiento de fuerzas emergentes, puede hacer que el desastre electoral de Cospedal en Castilla-La Mancha sea estrepitoso.

Ella diseñó su estrategia de ganar y ganar pensando en un escenario de dos partidos Psoe y PP y con unos resultados ínfimos de las fuerzas pequeñas, pero todo esto ha cambiado desde el 25 de mayo y el escenario electoral es muy diferente. Lo que estaba claro antes de las Europeas ahora está totalmente difuso y si Cospedal tenía con el Estatuto antiguo alguna posibilidad de ganar ahora se ha evaporado y todo por obra gracia de su prepotencia e improvisación.

Los del Partido Popular que llevan en esto toda la vida están que se suben por las paredes y no dan crédito a cómo se ha dilapidado, por una decisión personalista, las posibilidades que tenían de cara a las elecciones del próximo año. Y los más preocupados no son los que tienen un puesto fijo al terminar su periplo electoral como son los funcionarios, lo que peor lo tienen son tantos y tantos cargos públicos del PP que solamente tienen la política como forma de vida y que están viendo que el próximo año se pueden quedar sin nada en la calle, y más cuando se montaron algunos en un tren de vida que será imposible mantener. Estos son los que más hablan y ya no se callan, aunque voces autorizadas no hacen nada más que apagar fuegos internos, pero cuando tienen un momento lo cuentan, y lo más importante, es que ya les da lo mismo que los escuche personas que no son del entorno del PP.

El Psoe e IU, ya lo decían alto y claro y Emiliano García Page, con su gran sagacidad política, lo advirtió hace muchos meses y todo lo que vaticinó se está cumpliendo ya que no llevaba buen camino una reforma electoral y el cambio del Estatuto realizado unilateralmente y sin consenso. Estoy seguro que esta decisión será la sepultura política de Cospedal y si no en menos de un año, hablamos.

 

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