La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y Ganaderos de Castilla-La Mancha ha anunciado su intención de protestar el martes 29 de julio a las puertas de la Consejería de Agricultura en Toledo al considerar que el Gobierno Regional ha rechazado posicionarse del lado del sector del vino de la región. La organización esperaba que la Administración mediara ante la actitud del Ministerio de Agricultura que ha optado por no poner dinero encima de la mesa para financiar la destilación y lograr así paliar la situación de crisis de precios provocada por el exceso de vino. La inoperancia del Gobierno puede abocar a la ruina a miles de familias de Castilla-La Mancha.

El secretario general de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo considera que “la medida adoptada, a última hora, por el Ministerio de Agricultura ante los excedentes de vino, solo ha hecho que agravar más la situación de crisis del sector, con unos precios que van en caída libre”. “Esta decisión de destilación obligatoria sin financiación perjudicará no solo a viticultores sino también a bodegueros privados, puesto que los  efectos se sufrirán a largo plazo, ya que el vino se malvenderá o regalará distribuidores y destiladores y, en la próxima campaña, el problema del hundimiento de precios será todavía mayor”, ha añadido Julián Morcillo.

La propuesta del Ministerio de Agricultura obliga a que el alcohol obtenido de esta “destilación” sea destinado únicamente “para fines industriales”, por lo que el coste de esta “destilación”, previsiblemente, lo asumirán cooperativas y bodegas, que no recibirán beneficio económico por el producto que manden a destilar y que, incluso, deberán en algunos casos aportar dinero para que les retiren el producto.

A las puertas de una nueva campaña, que se espera que comience a finales de agosto, UPA CLM lamenta que la Administración no haya querido asumir el esfuerzo económico para apoyar al sector vitivinícola y echa en falta que se incluyan propuestas como la vendimia en verde y el fomento del consumo responsable y racional del vino.

Desde UPA CLM consideran que la Administración ha abandonado al sector del que dependen más de 70.000 familias en Castilla-La Mancha. Y mientras los precios se hunden y, si esto continua así, la economía general de la región se va a resentir.