Villarrobledo ha vivido este miércoles una jornada de protesta histórica. De hecho, muchos vecinos no recordaban una manifestación tan importante desde que se unieron para demandar un hospital. Esta vez, cientos de agricultores se concentraban para reclamar precios justos para su uva en la céntrica Plaza de Ramón y Cajal frente al ayuntamiento.
Aunque la protesta ha sido convocada por los propios viticultores locales, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha, Julián Morcillo ha participado y les ha mostrado su apoyo.
Por la mañana, los productores del mayor viñedo del mundo han sacado a las calles los tractores. En plena vendimia, no aceptan los precios impuestos por los grandes bodegueros. Aseguran que no cubren, ni siquiera, los costes de producción y exigen precios justos para sus uvas.
El pasado 29 de julio la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha ya movilizó a dos mil viticultores para exigir al Gobierno regional que articulase ayudas para que no se produjera esta situación. Desde la organización aseguran que las medidas adoptadas por el Ministerio de Agricultura y la indiferencia de la Junta no han hecho más que agravar la crítica situación del sector del que dependen: 100.000 viticultores, 70.000 familias, 38.000 puestos de trabajo y 9 millones de jornales al año en la región.