El grupo municipal socialista ha hecho públicas dos sentencias del Juzgado Contencioso Administrativo Nº 2 que han anulado sendos procesos de selección mediante los que la alcaldesa de Albacete, Carmen Bayod, y su concejal de Recursos Humanos, José Luis Serrallé, pusieron al frente de dos direcciones de servicio del Ayuntamiento a dos personas afines al PP, en concreto, a la hermana de una asesora personal de Carmen Bayod y al hijo de un ex concejal del PP.
A este respecto, el portavoz del Grupo Socialista, Antonio Martínez, recordó como “ya hemos denunciado en más de una ocasión que tanto a la alcaldesa como al señor Serrallé les gusta demasiado practicar el nepotismo, obviando los principios de igualdad, mérito y capacidad que figuran en el artículo 23 de la Constitución Española, pero ahora han tenido que ser los tribunales de justicia los que han puesto en su sitio a la alcaldesa y a su concejal de Personal, diciéndoles que no pueden hacer en la función pública cualquier cosa que se les ocurra y no pueden elegir a las personas que ellos consideran que son las más idóneas, no por criterios objetivos de experiencia o formación, sino por su afinidad política con el PP”.
Es más, tal y como detalló el concejal del PSOE, la sentencia repite una y otra vez que los procedimientos de libre designación no implican que se pueda hacer uso de discrecionalidad y arbitrariedad, pues estas conductas derivan en un claro caso de desviación de poder.
La puntuación y la baremación de personas contratadas, a juicio
A juicio de Antonio Martínez, nos encontramos ante un caso especialmente grave, pues “han tenido que ser los jueces los que le recuerden a la alcaldesa que la igualdad, el mérito y la capacidad están por encima de las predilecciones personales de la alcaldesa y su concejal de Personal, y que tienen que motivar por qué estas personas tenían más puntuación que cualquier otra e informar sobre cuál fue la baremación que emplearon, pues se limitaron a informar que la candidata idónea para ocupar la Dirección del Servicio de Acción Social era la hermana de una de las asesoras de la alcaldesa”.
En lo que concierne al caso del director del Servicio de Recursos Humanos, “la cosa es más rocambolesca, no aportó ni la más mínima documentación que refrendase los méritos y formación que decía poseer. Ni tan siquiera presentó fotocopia que atestiguase que era funcionario del Grupo A o licenciado en Derecho, que era lo único que se requería para este proceso”, informó Antonio Martínez.
Asimismo, en opinión de Martínez, “la dejadez que mostró esta persona para confeccionar su solicitud denota que tenía claro que no tendría problema alguno para obtener el puesto de director de Recursos Humanos, puesto que no fue capaz de hacerse así mismo, puesto que ya ocupaba este cargo en Comisión de Servicio, el certificado como que llevaba cierto número de meses trabajando para el Ayuntamiento de Albacete. ¡Qué grado de confianza no tendría este señor en la Comisión de Valoración y en la Junta de Gobierno Local, que se permitió el lujo de no aportar ni una simple fotocopia de lo que decía poseer! La respuesta es sencilla, este señor no dudó ni un solo momento que iba a ser agraciado con la plaza que pretendía”.
Amén de estas sentencias judiciales, para las que el portavoz socialista recomendó a Carmen Bayod que no recurra y las aplique, puesto que ya es suficiente con el millón de euros que el Ayuntamiento de Albacete ha sido condenado a pagar en concepto de despidos que no se ajustaban a derecho, por decisiones del Equipo de Gobierno del PP, Antonio Martínez también expresó su preocupación por la inseguridad jurídica que provoca, de una parte, que estos dos directores de servicio sigan al frente de sus responsabilidad, y, de otra, todas y cada una de las decisiones que han adoptado y sancionado durante el tiempo que han ocupado estos puestos de forma irregular, tal y como indican los jueces.
Por último, Antonio Martínez volvió a solicitar a Carmen Bayod que este nuevo error de su concejal de Personal tiene que tener consecuencias y debería cesarlo con carácter inmediato. Error que, por otra parte, no sorprende demasiado, pues “que podemos esperar de un concejal de Recursos Humanos que no ha cumplido ni tan siquiera con el trámite de solicitar la compatibilidad al Pleno para el ejercicio de su profesión privada. El mismo concejal que es el responsable de autorizar o denegar la compatibilidad al resto de funcionarios no se ha molestado ni tan siquiera en solicitar la suya”, concluyó Antonio Martínez.