El cantante y artista gallego Antón Reixa decía hace muchos años que todos seríamos un poco más artistas si tuviéramos una Polaroid y fuéramos por ahí haciendo fotos.
Las nuevas tecnologías nos han acercado a esta idea, los móviles nos permiten ser artistas en pequeñas dosis, pero no es tan sencillo como parece.
El arte tiene muchas maneras de apreciarlo y si eres artista te puedes definir de una, dos o diez maneras. Puedes ser actualidad, actual o estar pasado de moda en la era de las prisas tuiteras.
El arte tiene muchas facetas. Pero si eres de los que no sabes, te conformas con decir: me gusta, no me gusta o quedaría bien en mi salón.
Arte son las Meninas, claro. Arte es un retrete puesto del revés (para que veáis que me he metido en la Wikipedia), arte, arte, ¡cuánto arte hay en Albacete!
José Eugenio Mañas no es un artista normal y corriente, no lleva capa, no se pasea descalzo por el centro ni se pinta el pelo de verde (hay quien asegura que una vez lo llevó rojo, pero esto es historia de otra historia) para provocar pero sus obras sí incluyen muchos matices y una provocación de lo más refrescante.
Las obras de José Eugenio surgen de la fotografía y de la composición acompañada de objetos e instalaciones que conforman historias en sí mismos.
Busca una estructura que parece sencilla al ver algunas de sus obras pero que, sin duda, esconde un trabajo anterior de lo más considerable.
Mañas siempre está preparando obras, maquinando ideas y en fechas recientes expuso en Murcia. Según él mismo cuenta al respecto de trabajos anteriores, «a través de fotografías de acciones en espacios naturales y mediante la inclusión de elementos propios de la tecnología, se plantea metafóricamente la devastación y usurpación que el hombre está haciendo de su entorno natural y del paisaje, invitando al espectador a reflexionar sobre el impacto que la actividad del hombre está ejerciendo sobre el espacio natural cuyo desafío a las propias leyes naturales ha hecho que prácticamente no existan espacios inmaculados».
Arte desde el absurdo
Si una base común tienen los proyectos recién presentados en Murcia y en los que trabaja en la actualidad con los anteriores es que «muchos de estos trabajos nacen del absurdo, y de las actitudes irracionales que tiene el hombre ante determinados aspectos de la vida».
Mañas se fotografía a sí mismo «como si se tratase de una performance o como si fuese una acción en su entorno cotidiano o más cercano» y el espacio que supone su entorno más cercano, desde la propia naturaleza a una estantería de biblioteca, lo que no es sino una pasión por el detalle y la toma de conciencia del espacio que nos rodea que ruboriza.
Pero no solo eso, es capaz de atrapar detalles, capturar objetos en tarros de cristal y buscar la complicidad de quien disfruta sus obras, como así sucedió con su última exposición en Murcia, donde volvió a sorprender con sus fotografías de sí mismo y su entorno, pero también con montajes de objetos sencillos y alejados de lo que podría considerarse arte como un silbato o un tiburón de juguete que pelea en el interior de un tarro de cristal.
Son obras inquietantes, de las que no puedes dejar de mirar, las que te ofrecen un significado distinto a cada mirada.
El próximo proyecto de José Eugenio Mañas es un curso de fotografía y creación artística donde compartirá conocimientos y experiencias y, seguro que sí, sacará muchas más ideas para los nuevos proyectos que ya tiene en mente.