En mi anterior artículo pedía a los partidos «más democracia interna y menos presidencialismo». Y ésto, precisamente, es lo que hemos comprobado los que hemos seguido de cerca el proceso participativo de la coalición Ganemos.
El proceso ha sido el siguiente. Se puso en conocimiento de todo el mundo las biografías de los 35 aspirantes a los ocho plazas asignadas para representar a esta coalición en las Elecciones Municipales de la capital. El día 5 de marco se celebró una Asamblea donde cada candidato dispuso de unos minutos para presentarse e indicar su estrategia. Se explicó que se podían votar ocho candidatos teniendo en cuenta que el orden de colocación le asignaba mayor representación. Se podía votar por correo electrónico entre los días 16 y 24 de marzo y el 25 se realizó la votación presencial del resto de electores.
El total de votantes ha sido de 705 y el resultado del más votado al menos fue el siguiente: Victoria Delicado Useros, Hector B. García Valenzuela, Alba T Higuera Buitrago, Esteban Ortiz Boro, María José Simón Urbán, Alvaro Peñarrubia, Esther Sánchez Sánchez y Javier Sánchez Gutiérrez.
Una breve sociología de esta candidatura nos indica, respecto a la edad, que hay un equilibrio entre juventud y madurez. Tres de ellos tienen menos de cuarenta años, cuatro se sitúan entre los 40 y los 55 y uno solo supera los 55 años.
Algunos conocen como funciona la Administración municipal; mientras otros, son nuevos en la política. Poseen una alta formación académica, ya que todos son titulados superiores: uno es licenciado y doctor, tres más son licenciados y los otros tres son diplomados. Respecto a las profesiones tres de ellos son docentes (uno de Universidad, otro de Enseñanzas Medias y otro de Primaria; otros tres ejercen su terea como profesiones liberales y dos de ellos trabajan en la Administración.
En cuanto a la militancia política los resultados electorales han dado mucha prioridad a IU al situar en los cuatro primeros puestos a personas de su partido y otro en el octavo lugar. Los otros tres puestos fueron uno para un independiente, Podemos y el tercero para EQUO. Estas tres fuerzas han quedado relegadas a los últimos puestos.
Si deseamos que haya una distribución equitativa con el fin de lograr el máximo apoyo de todos los grupos, se debería negociar para cambiar el orden ya que en la elección ha logrado una hegemonía IU, situando en los cuatro primeros puestos a sus seguidores. La razón de esta sorprendente resultado ha sido consecuencia de algunos errores cometidos en el diseño electoral que como coalición han elaborado. A mi parecer, ello se puede subsanar si pretendemos mantener la unidad y la ilusión de la mayoría y que todas las las fuerzas sigan unidas y trabajen por esta candidatura.
¿Cómo? Realizando una negociación para tratar de compensar los fallos del sistema electoral en beneficio de todos. Y para ello, mi opinión es cerrar la negociación iniciada con IU. Se trata de que IU permita situar entre los cuatro primeros puestos que están en su po0der a uno o dos representantes de los otros partidos más votados aunque estén en posiciones inferiores. Esta negociación tiene que hacerse para lograr un amplio apoyo de los que quieren que las fuerzas populares de izquierdas permanezcan unidas.
Confío y espero que IU renuncie a algún puesto que la democracia les ha concedido en beneficio de otras fuerzas con el fin de conseguir la unidad en esta coalición ilusionante para muchos ciudadanos albaceteños. Espero que IU responda con generosidad y se elabore una lista definitiva respetando las votaciones realizadas, aunque no los puestos asignados.
Creo que la estrategia no nos debe dividir y tenemos que realizar esfuerzos para lograr la unidad y el consenso de los ciudadanos que deseamos impulsar otra forma de gobernar muchos más democrática como es la de Ganemos y lograr un significativo cambio en nuestro Ayuntamiento.
Deseo que se aclare definitivamente la candidatura sin personalismos ni partidismos pues nos jugamos la ilusión que mucha gente ha puesto en nosotros. Si no lo conseguimos, estaremos favoreciendo a otras fuerzas políticas que se alegrarían que la estrategia de Ganenos fracase.