Todo lo que pueda decir de ella como amigo se mirará con lupa, con razón susceptible de tacharlo como sospechoso. Soy un tipo con coleta, sospechoso. Veremos si en el mes de junio puedo seguir llevando coleta.
Montó una web de noticias que no da dinero, muy criticable y criticado. Ofrecemos información gratis. Eso, como norma está mal, aunque la mayor culpa es mía: no me gusta de pedil. Aunque sea por nuestro trabajo. No hemos quitado lectores a nadie, no hemos robado negocio a nadie pero hemos dado historias como legumbres, en plato hondo y cascado, cuchara y pan de pueblo. Lo más nutritivo en época de crisis.
Mi amiga Ana confió en mí porque a pesar de quienes la echaron de la radio y Ayuntamiento (que no solo les pasa a los periodistas millonarios de Madrid) sigue confiando en las personas, el trabajo, el futuro que le espera a ella, a su hijo y a todos por quienes se preocupa.
Sufrirá cuando no le dejen hacer bien las cosas, no pondrá excusas. Se levantará la primera y se acostará la última, porque los callos de sus manos conocen bien el madrugón del agricultor y el cierre nocturno en un periódico.
Yo no puedo votar en Minaya. Pero sí puedo hablar de ella como quiera. Porque en ‘Albacete Cuenta’ decimos lo que nos parece, gracias a Ana.